Reflexiones y cuestiones agroalimentarias del Coronavirus

En este post me gustaría lanzar algunas reflexiones y cuestiones que, a raíz de la pandemia del coronavirus, hemos vivido en nuestro entorno social.

Primera reflexión. ¿Cuáles han sido las dos prioridades que la ciudadanía ha manifestado ser las que más le han preocupado?. Pues creo que no nos equivocaremos si decimos que han sido, por este orden, la sanidad y la alimentación.

Segunda reflexión. Colas, carros llenos a reventar, estanterías vacías de productos….los consumidores nos lanzamos al acopio de víveres por lo que pudiera ser, mostrando cuál era nuestra segunda preocupación tras la sanidad: comer.

No se han producido ni escasez, ni falta de suministros, ni carencias de productos, lo que muestra un sistema de producción, de organización de mercados y de distribución que ha funcionado correctamente y a pleno rendimiento.

Pues bien, no sería mal momento para, no solamente reivindicar el papel de agricultores y ganaderos como garantes del suministro alimentario (que sí se han hecho, aunque más dentro del sector que en la sociedad), si no aprovechar el momento para defender los medios intensivos de producción.

Sin la tan denostada producción intensiva, ¿creen Uds. que se podría abastecer actualmente todos los mercados? ¿No creen que sería un buen momento para, de una forma didáctica y comprensible, mostrar a la ciudadanía el por qué de dicha producción? ¿A qué precio irían los productos en una crisis como la actual? ¿Qué hubiera sucedido si los ciudadanos no hubieran tenido alimentos a su disposición?

Se me ocurren otras preguntas al respecto y ya un poco más en clave de sector. ¿Qué trascendencia económico-política tiene actualmente la capacidad de autoabastecimiento? ¿y el comercio de proximidad como fuente de suministro ciudadano y de modelo para el sector rural? ¿es el momento de potenciar ciertas producciones? ¿Qué nuevas fórmulas y conceptos de comercialización se vislumbran? ¿Está el sector agroalimentario preparado para estos nuevos retos o piensa que las aguas volverán a su cauce y todo volverá a ser igual?

Aunque seamos un sector poco dado al debate, creo que no estaría mal algún que otro foro en este sentido, así como acciones comunicativas hacia la ciudadanía y toma de conciencia política acerca estos temas. No prever, para luego improvisar, puede salir muy caro al sector y, no digamos socialmente.

Tercera reflexión. El nivel de contaminación de las ciudades ha descendido a niveles nunca vistos (al menos para muchos de sus ciudadanos que actualmente las habitan) y las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial ofrecen registros a la baja como nunca.

Por otro lado, nuestras tan denostadas vacas siguen pastando….¿no sería un buen momento para generar una reflexión social al respecto?.

En definitiva, esta crisis sanitaria global debería hacer reflexionar al sector agroalimentario a escala mundial y local, tanto sobre la idoneidad de los modelos actuales como de los posibles modelos futuros que se vislumbran, con estrategias y planificaciones productivas, comercializadoras, políticas y lesgislativas que puedan propiciar estas nuevas posibilidades y retos.

Creo, además, que tenemos una oportunidad única en un momento receptivo de la ciudadanía. Si en el sector agroalimentario no aprovechamos esta circunstancia, para reivindicarnos, deshacer mitos y estigmas, y acercarnos al consumidor o a la sociedad en general, luego no nos rasguemos las vestiduras o plañamos desconsoladamente como el gran sector incomprendido….

Foto: Dan Gold

Deja un comentario